martes, 9 de marzo de 2010

El peluquero ¿Un enviado de Satanas?

Mi vida: ¿Qué les puedo decir de ella?

Ponganme frente a una estatua de piedra y la hago llorar.

Los que me conocen saben que me pasó de todo, pero este último Enero, ¡Guau! me llevó la chingada. Creo que si ponía una fábrica de zapatos los pibes nacían con dos pies izquierdos.

Ir a la peluquería es como practicarme un exorcismo, como si cuando me lavan la cabeza me estuviesen sumergiendo en agua bendita y me arrancaran toda la mala onda

Cada visita mía a la peluquería es de una manera intempestiva y nunca se lo que voy a hacerme, por lo que caigo en ella como peludo de regalo en sábado a la tarde.

Es como practicar Bungee Junping sin revisar antes el equipo. Se puede quedar maravillosa y radiante con el nuevo look o puede que te revientes contra el espejo al ver los resultados.

Igual, nunca falta el que te dice ¿Qué te hiciste? Te asesinaron.

Frente a la marquesina, entramos, como abducidas por una fuerza extraterrestre, tentadas por el precio. Luego te agregan una ampollita para el color, otra para fortalecer, un bañito de crema porque tenés muy reseco el cabello y cuando vas a pagar es tres veces el precio por el que ingresamos.

Estilista, psicólogo, periodista del espectáculo, modisto y debería ser todo lo que se nos antoje con lo que nos cobran.

¿Ya se imaginan quién sacó esta foto?

Sábado a la tarde, todo un centro de jubilados se ha convocado en el salón de belleza, las señoras paquetas que por la noche tendrán una salida al teatro y a cenar con sus maridos, las aburridas que no tenían nada mejor que hacer y caídas como de paracaídas como yo, abarrotamos la sala de espera.

- ¡Me aburoooooo! Y todavía tengo a diez abuelas por delante para ponerse ruleros y hacerse el brushing.

Ya me leí todo el stock cultural que posee el lugar. Me he cultivado en temas tan importantes como el color de la temporada y los modelitos que se vienen, lo que se dice “el último grito de la moda”. Verdaderamente si ustedes vieran lo que yo, dan ganas de gritar “Ridículos”. Ya me empape de la vida sentimental de la farándula, casamientos y divorcios. Cabe destacar que las revistas son del año pasado por lo cual si me rijo por lo leído, andaré con un look retro y Susana Giménez seguramente ya cambio 3 o 4 veces de novio. ¿Sabían que Jennifer Aniston rompió con Brad Pitt? Creo que estoy un poco desactualizada.

Cuando llego al tan preciado trono, el coiffeur está harto cansado de escuchar de peleas de matrimonio, de las tetas de Fulana, de los cuernos de Mengana, de las histéricas que van solamente por un corte de puntas y entró en crisis cuando le cortaron 1 cm. de más.

Y ahí estoy yo:

* Hola ¿Qué te vas a hacer?
* No se. Quiero hacer un cambio de look. ¿Qué me aconsejas?

En ese instante no se si mi peluquero está teniendo un ACV o un ataque de epilepsia.

¿Por qué no puede ser como en los programas de TV por cable donde van las mujeres a hacerse un cambio de look, donde meten mano por aquí, mano por allá y ¡zas! Quedás preciosa, sin que hayas abierto siquiera la boca?

Mmm, esto no es bueno, no quiero quedar como Sigourney Weaver en Alien.

Si una va a tres peluqueros distintos cada uno te va a recomendar la línea de comética capilar que utiliza, por lo que en tu casa tendrás:

-Shampús y cremas de enjuague para reflejos, para reavivar el color, que lo aclare, para los rulos, lacios, Anti-frizz, para dar volumen, para cabellos sensibles, anti-residual, para cabellos secos, para cabellos teñidos, vitaminados, para puntas florecidas, con vitamina B5, con germen de trigo.

-Anticaspas con ortiga, octopinox, con vitamina B6.

-Abrillantadores

-Serum

-Spray

-Alisador

-Onduladores

-Aceites y protectores capilares

-Tratamientos dermopurificantes

-Ceramidas

-Baños de crema

-Cremas para peinar

-Ampollas para cabellos porozos, teñidos y decolorados, permanentados y alisados, quebradizos y maltratados.

-Cremas para la caída del cabello

-Lociones estimulantes para el crecimiento del cabello

-Máscaras con aceite de tortuga, con Aloe Vera, Té verde, con yerba mate, semillas de lino, aceite de jojoba, algas marinas, Ginkgo Bilboa, Ginseng, manzanilla, nuez, almendras, frutos del bosque, Omega 3 y 6, vitamina B3, manzana, Centella Asiática, Keratina, yogurt.

-Mousse (espuma modeladora)

-Gel

-Protectores térmicos

Con todo esto en casa JAMAS tendrás el pelo como las modelos de las revistas o la publicidad en la TV ¡Incrédula! ¿No sabés que existe el Photoshop?

Miren como será de engañosa la publicidad y aquellos salones que te quieren vender sus productos. Estaba yo ojeando una revista mientras me esquilaban y exclamé:

- ¡Que hermosos rulos tiene esta modelo! ¿Son hechos con ruleros, bigudíes, bodys espuma?

* Ay no mi amor, eso está hecho con buclera, me dice el esquilador.

Y después nos quieren hacer creer que comprando todo un arsenal de productos tendremos el cabello como en la publicidad. Como mucho lograrán que te de una hermosa alergia por el cóctel de productos o una calva brillante e incipiente.

Otro tema que se debe tener en cuenta cuando se decide ir en busca de aventuras a estos terrenos inhóspitos: el idioma o dialecto del profesional.

Porque lo que para nosotras es negro, para ellos es castaño claro. Para nosotras son reflejos y para ellos es teñido. Porque para nosotras es alisado definitivo y para ellos es realzar nuestras ondas con unos hermosos rizos. Tal vez debamos ir con una tabla Güija y que algún alma en pena (en el pasado víctima del coiffeur) y que un ente inteligente haga de intérprete entre nosotras y estos individuos únicos (peluquero) en un proceso cuasi de espiritismo.

A la Tabla Güija también se la conoce como “El telégrafo de los muertos”, que en muchos casos caemos como incautas que somos en manos de un muerto del esteticismo.

Cada vez que entramos a una peluquería es como abrir una puerta al submundo de la oscuridad, en donde las almas (peluqueros) deambulan de un lado a otro, esperando que alguna ingenua, inocente, papanatas (nosotras) atravesemos el umbral que separa nuestros deseos y los deseos del estilista.

Ojo, también existen casos en donde uno dice: “Se hizo justicia”. Por ejemplo, cuando se ven esas cabezas que parecen nidos de caranchos y cual gourmet mezclando todos los ingredientes con amor, el coiffeur, hace un milagro y ahí pensamos y deseamos que extraordinarias “manos vengadoras” del buen gusto pasen por nuestras cabezas.

Para aquellas mentes lentas o adormecidas aquí les revelo quien es el autor de la foto anterior.
Miren como disfrutaba el momento. Y después dicen que a los hombres no les interesan las cosas de mujeres.




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