Suelo argentino
¿Cuántas veces escuchamos la frase "En Argentina tirás una semilla y crece una planta"?
Muchas, ¿Verdad? Pues, es realmente cierto. Mi abuela arrojó unas semillas de calabaza en el fondo de su casa, en una tierra que no está abonada, ni tiene sistemas de riego. Una tierra en donde la vida se abrió paso entre los escombros de la construcción que se está realizando.
Se acerca el 25 de Mayo de 2010, fecha en la cual se celebraran los 200 años de la revolución Argentina. Nuestro nacimiento como país..
Pasaron 200 años de ello pero pareciera que aún vivimos en la Colonia.. En la actualidad se sigue hablando de esclavitud, cuando la Asamblea del Año XIII de las Provincias Unidas del Río de la Plata dictó la libertad de vientres en 1813 y la Constitución de la Nación Argentina, de 1853, dio por abolida completamente la esclavitud en su artículo 15.
Siguen muriendo niños por enfermedades que ya no se escuchaban, porque hay un plan de vacunación obligatorio y gratuito, pero que a muchos no les llega. Un país que tiene su salud pública y gratuita, pero en donde las madres con sus hijos deben formar fila a las 5 de la mañana para conseguir uno de los 30 números que dan la mayoría de los hospitales, por día, para poder ser atendidos por un especialista. En donde el cargo de Director del Hospital es un cargo político y no por mérito o referencias de ser un buen administrador.
En un país donde también la educación es pública y gratuita, aún hay niños que no pueden estudiar, porque tienen que salir a cartonear para comer.
Un país en donde se escucha hablar de “oposición” y “oficialismo”, pero que ninguno de los dos grupos hace nada por el pueblo. Por TV se puede ver un show mediático entre unos y otros, en donde unos le dicen a los otros que “no” a tocar las reservas, “no” a los DNU, el impuesto al cheque y bla, bla, bla. En realidad es no dejarle meter la mano en la lata a los de turno para poder hacerlo el otro cuando le llegue el momento.
La gente se cansa de esto, porque la gente quiere trabajo y un sueldo digno a cambio de ello para poder llevar un plato de comida a la mesa, educar a sus hijos y poder comprar los medicamentos cuando sea necesario.
La gente quiere gobernantes que sepan lo que le pasa a su pueblo y no señores con apellidos pomposos y abolengo, que ocupan puestos políticos desde tiempos inmemoriales, señores con sangre patricia.
A 200 años de nuestra independencia seguimos siendo esclavos de la inseguridad. Las mujeres no pueden caminar tranquilas por la calle cuando cae la noche por miedo a ser violadas, las madres sufrimos cuando nuestros niños salen para la escuela y le rezamos a cualquier santo para que los proteja de todo enfermo pedófilo suelto, las esposas sufren por sus maridos cuando salen a sus trabajos, porque hoy te vuelan la cabeza por un teléfono celular.
Las grandes cosechas que se dieron a lo largo de los tiempos hicieron que a este país se lo llame “El granero del mundo”, pues es capaz de alimentar a 300 millones de personas de todo el planeta. A 68 días del cumpleaños número 200 de Nuestra Patria, una muerte silenciosa nos ronda y nuestra presidenta no puede y no quiere escuchar porque está muy ocupada en meterle mano a los fondos del bicentenario.
En el granero del mundo siguen muriendo niños por hambre y desnutrición...a esto se le llama la muerte silenciosa.