lunes, 11 de enero de 2010
Si comes como lechona....
Anoche mi príncipe consorte cocinó un exquisito pastel de papas, del cual me comí dos platos. Pero no digo dos pequeñas porciones, sino que un plato al lado del otro era como ver al Himalaya y al Aconcagua juntos; salvando las distancias, claro.
Inmediatamente después de terminar el segundo plato sabía que me había excedido un tantito nomás. Se preguntarán que me iluminó para llegar a esa conclusión, pues bien, la cosa fue que después de terminar las porciones, no me podía mover de la silla.
La cuestión es que en esas condiciones lo único que pude hacer fue cepillarme los dientes y meterme a la cama.
No soy médica, ni científica pero a primeras les puedo decir que irse a dormir en estas condiciones no es bueno. Y es que en vez de soñar con jóvenes musculosos y bronceados o estar tirada en una isla del Caribe y con un Daiquiri en la mano, me pasé toda la noche buscando Av. Gaona.
Y es que si comes como lechona...
... te pasarás la noche buscando Av. Gaona.
4 comentario:
Felicidades por la nueva iniciativa y... a postear!!!
11 de enero de 2010, 9:52¿Doña Florinda?...
16 de enero de 2010, 0:09ja ja Tienes la capacidad de sorprenderme.
Tu nuevo proyecto promete, lo seguiré con agrado.
recibe un fuerte abrazo
perdon! no entendí lo de AV. Gaona...
24 de enero de 2010, 1:16besos ;)
Hola Vane:
24 de enero de 2010, 13:35Av. Gaona es una calle cerca de mi casa. Yo soñe que caminaba y caminaba y no la podía encontrar. Esa noche había comido muchísimo y cada vez que como así duermo mal.
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